Anécdotas y Vivencias Inusuales del Ejercicio Profesional


La llegada del circo siempre nos ha presentado desafíos, ya que somos una referencia reconocida en casos de especies exóticas. Aquí, en un examen de rutina al camello.

La cantidad y variedad de animales que llegan junto con el gran espectáculo, pone en estado de alerta a toda la plantilla de médicos.

Otro maravilloso ejemplar del circo, el rinoceronte también fue objeto de un exhaustivo control que le permitiera realizar su rutina sin inconvenientes.

Participando de un show acuático proveniente de México, uno de los delfines sufrió una lesión traumática en uno de sus ojos. Se lo trató de una úlcera en la córnea con medicamentos específicos.

Viajé especialmente a la ciudad de San Pablo, en Brasil, para atender a un elefante que presentaba un tumor en la zona bucal. La anomalía fue extirpada quirúrgicamente con éxito.

La visita del circo no siempre supone el tratamiento de lesiones o enfermedades. También permite, en el marco de una recorrida de control, momentos emotivos, de esos que se recuerdan para siempre.

Proveniente de un circo que ofrecía su espectáculo en nuestra ciudad, el cachorro de tigre fue atendido en la Clínica por un cuadro agudo de gastroenteritis.

El león llegó desde el zoológico de la ciudad de San Nicolás y fue tratado por una quebradura en una de sus patas delanteras. El animal, sumamente dócil, fue motivo de asombro para los vecinos más jóvenes.

El chimpancé dejó por unas horas su rutina circense, y fue atendido en la Clínica para controles radiográficos. El simpático mono asistió al programa de TV “De 12 a 14”, tomó mate y fue motivo de diversión para todos.